Escencia

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lunes, 26 de julio de 2010

Un dia tocando en santiago

El peor día de la semana comienza con sueño, tras un fin de semana de tocatas, música, viajes incómodos, ensayo y películas, llega nuevamente un lunes lleno de incertidumbre, posibilidades y sueños.

Es así como este fin de semana con mi banda SIGNUZ nos presentamos en Santiago, tras mucho tiempo planeándolo, compartimos el escenario con 3 bandas más, lo cual terminó en una batalla de ciudades.

En este esquina Santiago, con su inmensidad y arrogancia manifestada en sus bandas y técnicos por este otro las Provincias representadas por Valparaíso y Concepción, con su locura, profesionalismo y humildad. El ring escojido, un local tipo journal, caro, ondero y con voluntad de generar espacios musicales, manisfetado en un productor de edad, lleno de amor por la música emergente.

Un pequeño detalle marcaría la gran diferencia entre las bandas, un sonidista calvo con experiencia y preocupación por su arte de perillar, darían que hablar, pero eso es cerca del final todo tiene un incio con un traslado en van.

La van espacial voló hacia Santiago y como nunca llegamos temprano hacia el teléfono rojo y como Santiago es Chile y en Chile todo se retrasa, esta no fue la exepcion, llegamos descargamos y probamos. Un cambio oportuno en el line set de último momento nos dejo en segundo lugar, primero saldría Santiago luego Valpo, Concepción y nuevamente Santiago para el final.

Luces, lienzos, sonido, malas voluntades, arrancamos, Santiago lanzo sus ataque con riff y baterias estruendosas voces muy retocadas y acoples varios, el sonidista de turno hizo gala de su inexperiencia y demostró que como sonidista es un buen guitarrista, la banda simplemente sonó.

Mientras comenzaba a llenarse el local cerca de los dos últimos temas el sonido se pudo afianzar y la banda cerro como pudo su presentación, nos daban el paso a nosotros, que gracias a la prueba de sonido pudimos arreglar la mayoría de desperpefectos técnicos y físicos. Valparaíso hizo gala de su sonido y glamour y en plena confianza de nuestro sonidista quien hizo gala de su talento, las luces fueron para nosotros pero la estrella fue él.

Concepción contraatacó con una puesta en escena 90vetera, a veces de otra época a veces de esta. Siempre me han gustado los noventas y su psicoldelia, riff lentos y una especie de Dave Mustain jóven en guitarra, dejaron bien puesto el nombre de su ciudad, asumiendo que la capital de rock chileno es Valparaíso, Concepción no se queda muy atrás. Algunos de sus integrantes se habían venido en avión otros en bus poco afiatados en el viaje pero otra cosa en escena.

Finalmente el turno fue de Santiago el público ya agotado de guitarras y bajos estruendos emprendió la marcha hacia otros carretes lo que quedaron espectando no estaban en las mejores condiciones, nuevamente el sonidista hizo gala de su poco amor por las perillas y la última banda finalizó sin pena ni gloria. Con las bandas de Santiago nisiquiera conversamos, se mostraron arrogantes y quebrados, por otro lado Conce fue todo lo contrario, hermandad provinciana, quizás.

Así Santiago entre frío y edificios nos dio la bienvenida, donde como me dijo Villouta, "queda claro que las mejores bandas son provincia".

saludos

1 comentario:

Anónimo dijo...

para con resentimiento weon!!