Escencia

Escencia

lunes, 26 de abril de 2010

Toco por tocar quizas algo valla a cambiar

Toco en una banda hace años, toco hace tanto tiempo que ya son 6 años, toco por tocar por que me nace hacerlo toco y toco que ya ha perdido el sentido. No se con cuanto músicos he estado, ni con cuantos estaré, no se en cuantas baterías he tocado nisiquiera se donde toque ayer.

Toco por que me gusta, por que nací con un par de baquetas en la mano, por que cuando estoy en un escenario escondido detrás de pelos y palos en el fondo soy libre. Por que los golpes me hace sentir que sirvo como mi corazón que late cual tambor, donde mis oídos dañados por la adicción me piden clemencia, al igual que mi vista al redactar esta reflexión.

La rutina va extinguiendo los placeres, perdiendo aliño y gusto que teníamos cuando niños, perdiendo el sentido a lo que hacemos, esta claro que ya no siento lo mismo y tampoco exijo lo mínimo, quedan 15 meses y es cuando uno se pregunta si todo lo hecho estos años tiene razón o quedaremos tirados a mitad de camino cuando estemos recien logrando algo. ¿Algún día podré vivir de esto, como los grandes?.

Tocar ya no es lo mismo, cada día me cuesta mas sentir lo mismo, he hasta pensado en dejarlo para extrañarlo y volver los escenario uno se pone exigente luchando en una carrera inexistente contra el tiempo y si algún día llegamos donde queremos ya habrá otra meta a lo lejos, los ideales van cambiando, si no se siente lo mismo y todo se ve distinto. Pero las montañas son altas para ser conquistadas aunque queden 15 meses.

Toco por tocar quizás algo valla a cambiar, la música cambia vidas, esta es la mía no se si he influenciado a otros, en mi caso todo apunta hacia un cambio de dirección, será hasta pronto tambores ¿Bienvenidas las cuerdas y el computador?.





lunes, 19 de abril de 2010

De quien menos esperas es de quien mas aprendes

Las noches han pasado rápidas, los días ya ni los diferenciaba
¿Que pasaba con el tiempo?corriendo, bajando, andando tropezando y tocando, la vida pasa volando y seguimos aprendido.

Aveces de quien menos esperamos es de quien mas aprendemos, así le llegó una oferta de trabajo que tomó sin dudar, derrepente estaba en el Mall de Viña del mar. Nunca le había interesado tan frío lugar en ningún aspecto, solía visitarlo de vez en cuando en contadas ocasiones. Una vez dentro del conglomerado sintió de cerca la fauna humana distinta por doquier: cegados, a la moda, fríos, sin sentido perdidos en conversaciones vacías que quedan en el olvido perdido en las de plazas de este siglo y sin quererlo ya formaba parte de aquello.

Para que hablar de una universidad en dicho lugar, con todos los prejuicios del mundo subió hasta el decimo piso esperando nada, en un ascensor lleno se froto las manos y dio el primer paso.

Como no conocía a nadie no tenia donde refugiarse, se mostró seguro y conocedor del tema, sin saber nada, mientras los prejuicios se acaban el ya estaba mandando y organizando dirigiendo y supervisando un evento con toda la fe del mundo.

-Todo bien
- Creo
- Las entradas
- Por ahí
- Estos son los llaveros
-ok
- Escenario luz, ¿ Banda?, ¿ La banda?
- mmmm

El supervisor, una vez chequiado y explicado todo dejo todo en sus manos y solo llamaría desde Santiago, ahora al mando le tocaría lo mas difícil. No tenia que hacer mucho pero a la vez era bastante, entre eso se le ocurrió mezclar ideales y como un big bang intencional, se desato Troya.

En su corazón dividido, gritaba un music interno por tocar, este le avisaba que algo no funcionaba, no se puedes mezclar cosas le decía este, no existe la doble militancia, producir o tocar nunca jamas ambas. Haciendo oídos sordos, subió a sus músicos al escenario preparado para otros artistas, si el supervisor está en Santiago que se va enterar, no creyó estar haciendo un mal, pero si que estaba infringiendo.

A los mentirosos se les pillas mas rápido que a un ladrón y este cayo solito, ahora recoje los pedazos del desastre, donde hizo justo lo incorrecto las decisiones marcan el destino, el apostó mal, de los errores se aprendes ahora deberá decidir ¿Cual es su camino?.

Como consejo veñidero. La música y el trabajo no deben de mezclarse menos si se militas en ambos, la música es un aceite dificil de mezclar si te pica el bicho da mejor el pie atrás. Aveces aprendemos de quien menos esperamos y una tarea sencilla se transforma en un odisea solo por llevarse.

Pensar dos veces hasta tres no es la solución un error siempre vendrá para mejorar.