Escencia

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martes, 25 de agosto de 2009

LA sorpresa inesperada


Si te dijeran que es el ultimo día que vas a caminar, supongo que caminarías como nunca.
Si te dijeran que es el ultimo día que veras ¿Que verías? supongo que pondrías mas atención en recordar colores y personas para tener un registro de memoria.
Si te avisara que te vas a morir verías y sentirías todo distinto y aprovecharais cada segundo por que sabrías que es el ultimo.

Esta mas que claro que cuando te quitan algo que das por sentado valoras el no tenerlo mas, y lo extrañas aun mas cuando parte de tu vida se ve interrumpida. Pero todo cambia si te avisan todo es distinto, o al menos una parte sobre todo cuando tienes tiempo de alejarte.
















Todas las rutinas cambian por que la vida cambia y hay que estar preparado para eso. Pero cuando es inesperado cuando no sabes que es la ultima vez que harás algo quizás no lo disfrutas tanto y al dejarlo su perdida duele mas. Así fue como tuve que despedirme de mi rutina de los martes.

Hace tres semanas a tras que no hago radio, mi estudio número uno de la radio Placeres, ese cubílculo oloroso rodeado de esponja incolora negra de recortes, cables y recuerdos, me lo han quitado y ya no existe mas.

Con ella se van dos años, mi ingreso a la radio uno que otro caño y momentos extraños, el misticismo de subir la escalera, los intento de entrar a lo zelda y quizás cuantas cosas mas.

No sabia que mientras y transmitía mi ultimo programa por ese micrófono y vapuliado computador, seria la ultima vez que haria radio, nadie se dio el tiempo de avisarme. Quizás me habría puesto mas elegante, habría saborado mas cada instante, quizas hubiera sido mas desafiante ante el microfono y no tan desplicente.

Todo es una suposición, hace tres semanas llego un operativo de silenciamiento de radios y nos toco, la radio resiste y resistirá ante el sistema, esa es parte de su gracia esa es su magia. Pero nada será igual para variar cuando encuentras estabilidad de vuelta a cambiar es que duele que te separen de algo que amas, duele dejar todo a tras y avanzar.

Los motivos no vale la pena recordarlos. La vida sigue que nos deparará en el espectro radial



lunes, 10 de agosto de 2009

¿ Me deja en Teléfono ?

Se paga, Yerbas buenas con Beltrán por favor

-A avenida Alemania con Ferrari, ¿cuanto es?

--250 pesos,

-ok ahí esta

¿Y usted donde va ?

- Yo voy a teléfono

¿Telefono,? Pensé, ¿Cómo se puede llamar una calle, cerro o paradero así? Valparaíso es una ciudad donde sus nombres nunca han sido una prioridad, es una ciudad con nombre funcionales, ejemplos sobran, Cerro Cárcel, Cerro Panteón, los edificios o institución le dan el nombre al lugar. Por ende aquí y solo aquí teléfono es un lugar, no solo un instrumento comunicacional.

A medida que mas nos alejamos del centro, conocemos sus medios de transporte, uno de ellos son los colectivos, cuyos chóferes cuales aventureros modernos se adentran en quebradas y cerros, lugares inexpugnables para el común, con vistas privilegiadas y vertiginosos pasajes. Una eventura barata que te lleva a concer Valparaíso dese adentro por solo 300 pesos.

Siempre tomo el yerbas buenas 39 rojo, en la plazuela ecuador, terminal en donde se inician y terminan los viajes. Donde en una fauna de pasajeros, que me incluyo, estos colectivos del 38 al 40 nos facilitan la vida, sobre todo en las noches donde nos acercan a nuestras casas alejándonos del plan.

Los nombres han ido variando y a medida que la ciudad crece y se expande en las alturas se van bautizando sectores con referencias e iconos que en centro no figurarían, pero al llevarlo a los cerros su apariencia resalta cual diamante.

Con la duda le pregunte al chofer ¿Donde quedaba teléfono, y si de partida existe algún telefono allí?

A lo que su respuesta fue un rotundo ¡ NO !

Teléfono es un paradero en el cerro mariposa donde alguna vez hubo un telefono publico.

-valla sorpresa, le dije, por casualidad fue el primer teléfono del cerro, para que le hayan bautizado así al sector del cerro.

-No es que fue el único publico del cerro y como tal este fue robado saqueado y posteriomente desmantelado, ahora no hay ningún teléfono solo el nombre de lo que una vez ahí hubo. Aunque eso no es nada.

- ¿Por qué?

- Por que ahora ahora la gente me dice me deja en arroba (@)


sábado, 1 de agosto de 2009

Enjoy The Noise


Vengo llegando de Concepción, entre esas ciudades y fríos lares llegue a conocer Lota, ciudad históricamente minera que actualmente vuelca sus historia y sucesos en pro del turismo. Una ciudad que me recuerda el Valparaíso de a mediados de los noventa con un potencial tremendo pero sumida en el abandono.

En Lota está el famoso "Chiflón del diablo" donde siguiendo a un guía manco, nos adentramos por su ducto de ventilación. Con mi polola entramos, previo pago hacia abajo en  este doloroso mundo subterráneo bajo el mar. Palos cascos y Carbones el oro negro se mostraba, piedra de gracia y desgracia, en su oscuridad llena conocí por primera vez el silencio absoluto.
Hoy no existen sonidos, solo cuando la vistan niños, no se escucha ni el viento ni mar ni nada que lo pueda igualar me senté en el suelo en medio de una explicación, cuando el guía su foco apagó y ahí conocí la soledad una vez mas, el miedo al silencio apareció y trajo desesperación. El ruido es mi amigo me acompaña y ya es parte de mi camino, no a cualquiera lo declaran un generador de ruido.
Siempre ha estado conmigo, desde que descubrí la percusión, cuando grito al hablar cuando choco golpeo y avanzo al caminar, cuando suena mi celular, cuando canto y creo música es el ruido el que guía. Es la culpa de mi sordera, es una fiel compañera imposible de escapar. Solo en Lota de ti me pude separar.

Nunca fui minero en mis vidas anteriores, no me reencontré con nada interior, descubrí y reconocí la importancia del ruido, y hoydia cuando escuchaba Depeche Mode, quien fue el ruido que me acompañó esta tarde. Antes de que vengan por estos lares, pensé en sus canciones y adicciones, pensé en "Enjoy the silence", quizás ese video se debió filmar en esta parte.