Y terminó el Festival de las artes 2011 y haciendo un balance de lo que fue, este tiende a lo positivo, hace mucho tiempo que no se hacía noticia solo por el arte y no por los desmanes y aunque no se puede dejar a todo el mundo contento creo que el cambio fue para mejor.
Cuando en un inicio oí sobre el cambio de nombre, creo que como muchos otros pensé que solamente se trataba de eso, personalmente me alegre de que la nueva administración no eliminara eventos de este tipo ya que la ciudad tras 10 años de Carnavales Culturales se encontraba resentida y bastante dividida. Por una parte se había logrado incentivar a la ciudadanía a participar de las actividades masivas y pasacalles; pero por hechos aislados y reiterados el ambiente se había vuelto hostil, como consecuencia de esto tanto las autoridades como carabineros no querían saber nada más sobre escenarios de música ni muchos menos pasacalles.
Siendo estos los antecedentes me invitaron a formar parte del equipo de producción del Fav 2011, un equipo algo híbrido sin una dirección clara pero con mucho ímpetu y voluntad de hacer bien las cosas. Lo que comenzaría como un desafío para todos terminaría siendo una intensivo de producción guiado Por gente con amplia experiencia en el asunto, quienes finalmente sería los que sacarían a flote el festival.
Visto desde adentro, todo era incierto pero había que jugársela, escuchar mas y hablar poco, haciendo mas participes a todos, había que buscar espacios y escuchar a los artistas quienes siempre tiene algo que decir por ellos y para ellos con sus egos y conductas complejas sería este festival.
8 propuestas regionales a lo largo de chile sería seleccionadas para presentarse en Valparaíso junto a ellas 22 propuestas locales a demás de 4 actividades a gran escala que vestirían la ciudad de arte y colores. Lo mas complejo en esta parte sería la búsqueda de espacios, cuyos permisos y confirmación retrasarían en parte la programación y por ende la publicación de esta.
Pese a todo los artistas, supieron adaptarse bien a los espacios asignados, pues personalmente no sabia cuan complejo y difícil son los montajes escénicos y teatrales, lleno de detalles y a veces mañas de sus directores.
El tiempo corría y las decisiones apremiaban, mientras como equipo nos afiatabamos, la supuesta cabeza del equipo, veía que no podía con semejante actividad y los mandos medios pasaron a ser la dirección del equipo; finalmente sería las relaciones humanas y los buenos proveedores los que ayudarían a suplir dicho problema. La suerte estaba echada solo quedaba que llegaran los días y solucionar los problemas que surgieran, siempre desde atrás ya que uno como parte de un equipo debe facilitar de todas las formas posibles que las cosas pasen y sucedan, sin que lo noten. Y más importante aún es que la gente se lleve algo para su casa, no solamente la gracia de haber saltado gritado y celebrado, si no algo que le ayude, y los haga reflexionar y ese señores es el verdadero cambio de enfoque.
A 1 día de haber terminado una de los eventos mas grandes que me ha tocado ser parte, la sensación no deja de ser una alegría inmensa de haber echo algo por la gente de mi ciudad, la cual vuelve tras bastante tiempo a figurar en los medios por sus artistas y no por sus desmanes ni problemas y una satisfacción enorme de haber aprendido tanto en tan poco tiempo.
Agradezco a toda la gente que conocí, que me escuchó y sobre todo enseñó, a los espacios conocidos y las autoridades cuyo cambio de actitud logró grandes avances. Esperemos que este paso signifique algo a futuro y ahora nos vemos en Rockodromo
