Escencia

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martes, 28 de agosto de 2012

Cuando Dios hizo el Eden..... Iquique

El norte siempre me ha sido atractivo, quizás su desierto quizás su mar, su historia de míticas batallas amplificadas o simplemente el clima.

Escuelas de rock regresaba al norte tras 12 años de abandono, a recoger los cimentos de lo que alguna vez se construyo y con ellos todo el staff rumbo a Tarapacá. El norte nuevamente me esperaba y con ellos la incertidumbre que trae conocer un nuevo lugar.

La llegada fue interesante un aeropuerto costero y 16 grados de calor acompañado de un taxista quien me trataba de convencer de que estaba fresco, mientras detrás de las dunas comenzaban a aparecer edificios, playas y contrastes.

Me llamo poderosamente la atención lo militarizada que estaba la ciudad, me recordó mucho a Arica, en su calidad de ciudad fronterizas estaba justificado por lo que me extraño bastante que esto mismo ocurriera en Iquique. Donde se desfila todos los domingo en la plaza y los uniformados están a la orden del día, el norte señores, es una larga frontera llena de mestizaje.

Tras un recorrido inicial por su parte histórica y su gastronómica a base de mango, me dirigí al muelle de los lobos marinos donde me embarque hacia su principal atractivo. La mítica bolla de la esmeralda. Paseo que ademas de ser anecdotico, ya que el tour es dirigido por un peruano, resulta ser toda una experiencia marina extrema. Pues la bolla esta instalada fuera del muelle de abrigo donde se confirma que nuestro océano de Pacifico no tiene nada. 




La noche Iquiqueña trajo consigo nuevos personajes y un concierto de free jazz y poesía en un taller de pintura, donde las diferencias regionales comenzaba a exacerbarse y marcarse. “Cuando Dios hizo el Edén… Iquique” fue una de las frases mas potentes que escuche. Comencé a entender varias cosas: tales como su aislamiento los tiene sumido en una autosuficiencia geográfica y que las distancias entre realidades y barrios son cuasi nulas lo que me recordó mucho a "Rio de Janeiro" donde quizás la única gran diferencia sea la tranquilidad del mar.

El recorrido finalizó en el barrio el Morro, sector estigmatizado por las droga al igual que la Legua o Playa Ancha donde la cortina oculta las bondades del sector y la música es la  puerta de salida.

El tiempo fue breve y tras el evento, el cierre fue una agradable conversación con un bombero de la Copec, personaje que de pasada me salvo al facilitarme un enchufe para cargar mi celular, entre la conversación me contó que se vino del sur a Iquique, a lo que le respondí ¿De donde, Temuco Valdivia? No me dijo, vengo de Viña...



                                        

jueves, 16 de agosto de 2012

La música Puede cimentar tu karma.


Dedicar canciones es un practica antigua como efectiva, a la hora de inmortalizar un momento, conquistar a alguien, generando hitos en un relación. La gracias es escuchar y seleccionar la canción ha dedicar para que esta le de mas sentido al momento.

Hace un par de años una pareja me contaba que su canción era Heart Shape Box de Nirvana y que para su aniversario siempre la escuchaban, un tema interesante y rítmicamente bueno que un tiempo sonó bastante en las radios.

En ese momento no le puse mucha importancia hasta hace un par de días mientras estudiaba mi libro de los 1001 discos llegue a 1993 al “IN UTERO”, disco que alberga esta canción. Mientras lo escucha de principio a fin  traduje un par de letras y me convencí que en general no tenemos idea de lo que dedicábamos. Ya que la canción habla de una tortuosa relación de pareja, del cáncer y daño que se provocan mutuamente, lo que me trajo está pareja a la mente.

Por azares del destino generé una especie de invocación, pues no pasaron ni un par de semanas y me volví a reencontrar con uno de ellos, entre saludos y abrazos me comentó que ya no estaban juntos, que habían terminado su larga relación hace un tiempo, lo que no me extraño para nada pues que futuro puede tener una relación si su canción insigne es una oda a la las malas relaciones. Lo que confirmo mi teoría de que la música puede cimentar tu karma. Por lo mismo no pienso dedicar jamás BAck to Black de Amy Winehouse.



jueves, 9 de agosto de 2012

La vida es todo aquello que pasa, mientras uno esta ocupado haciendo otra cosa



En este afán eterno de encontrar la felicidad y de querer tener siempre lo que no tenemos. Me he encontrado con dos casos muy cercanos donde los cambios violentos son la constante.

Un acto egoísta dirán algunos, un acto de valentía, una locura o simplemente una revolución, lo que sinceramente me ha llamado mucho la atención. Es su desapego con lo hecho con sus vidas hasta ese momento y la valentía de generar dicho cambios.

Uno en busca de su sueño fue capaz de dejar a su pareja perder su casa sus perros y sin inmutarse se cambio de ciudad en una especie de revival adolecente que lo llevo vivir a una pieza en una residencial. Lo vi hace un par de días confundido pero muy convencido y debo confesar que aunque me chocaron sus decisiones nunca lo había visto tan feliz.

El otro caso es alguien que se cambio de trabajo, nada fuera de normal pero esta decisión lo auto exilio a la ciudad del ruido donde no tiene tiempo ni para dormir. No fue por dinero, pero esta decisión aparte de cambiarlo de entorno lo transformo en soltero tirando por la borda toda la proyección familiar.

La capacidad de desprendimiento de estos dos personajes suelen ser como una inspiración para alguien que se declara un enemigo de los cambios.

Sinceramente no me gusta cambiarme de casa, cortarme el pelo, tengo la misma banda del colegio, me apego  los colores y formas establecidas por mi y espero tener por siempre a la mujer que me acompaña.

La velocidad actual del mundo no ensimisma en una vorágine donde la frase Jhon Lennon  “La vida  es todo aquello que pasa, mientras uno esta ocupado haciendo otra cosa. Cobra un sentido abrumador.

Pero quizás ahora ya sea momento de cambiar