Escencia

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viernes, 6 de septiembre de 2013

Balance

Si es momento de hacer balance pues creo que debería ser ahora...

Hace exactamente 10 años estaba en mi ultimo año escolar estaba ansioso de tener mi mayoría de edad y poder entrar tranquilo al Balmaceda, Barcelona Estocolmo y el enigmático huevo. Quería puro dejarme el pelo largo, tener una polola, estudiar periodismo y por nada del mundo abandonar la música.

No sabia que me deparaba el futuro, no tenia nada seguro solo tenia ganas de dejar atrás mi época escolar, tener un celular y seguir tocando con mis compañeros, así que fundamos una banda y me auto juré no abandonarla .

Han pasado casi 10 años de eso y ahora ad porta de los 28 dejando atrás esta edad maldita solo puedo sacar buenos dividendos.

NO estudie periodismo y de rebote llegué a una carrera nueva donde conocí a grandes amigos y a la mujer de mi vida. Fundé un local que todavía sigue funcionando y que si lo miro en retrospectiva fue el inicio de todo lo que esta pasando ahora.

De los bares que quería conocer entre a todos incluso hasta toqué,  muchos  ya no existe y algunos están por desaparecer.

La música nunca la abandoné incluso la hice mi profesión, mejorando las condiciones para hacerla para mis colegas y atenderlos como me gustaría que me trataran. Esa máxima me ha llevado lejos incluso fuera del país.

Ahora dirijo una área de festivales, no puedo estar mas enamorado, disfruto a concho mi trabajo y mi banda todavía persiste.

 Si pudiera darme un consejo al yo de 10 años atrás me diría que al futuro no hay que temerle hay que respetarlo, y lo mas importante que la música… La música no se puede abandonar.

martes, 8 de enero de 2013

Los cuestionamientos vienen de las personas menos esperadas


- Hola te presento al Rafa
- Hola mucho gusto
- El Rafa Trabaja en el ministerio de cultura, en las escuelas de rock
- Ah!  Ósea que  trabaja pa Piñera

Ante semejante afirmación mil cosas pasaron por mi cabeza, interrogantes, cuestionamientos incluso mala onda, no es que nunca lo hubiera asumido solo pensé, este tipo que vengo recién conociendo, me está atacando gratuitamente.

Podría haberle dicho que no que trabajo para Piñera, que trabajo para Escuelas de Rock, podría haber perdido mi tiempo tratando de hacerle entender que este es un programa que existe hace casi 20 años y que fue incorporado cuando el CNCA se creó.

Podría incluso haberme defendió contándole lo que escuelas de rock hace o humillado contándole que no existe el Ministerio de Cultura y que es un Consejo de la Cultura,  por ultimo lo podría haber mandado a la cresta, pero no.

En mitad de mis cuestionamientos el individuo arremetió con otra acotación en busca de la cizaña.

- Ósea, se puede decir que trabajas para la derecha,

No sé si fueron los tragos o los devenires que han surgido este tiempo en mi trabajo, porque al fin y al cabo semejante pelotudo algo de razón tiene, a lo que le respondí.

Si efectivamente trabajo en el Consejo de cultura y si está al mando de la derecha, pero según veo no tienes ningún reparo en beberte la cerveza que compré, la cual indirectamente te la esta proporcionado Piñera.

A lo que me respondió con Silencio y cara de frustración.

Para la próxima si quieres atacar ponte primero a pensar, a lo que tome mis cosas y me retire del lugar.

Mientras pensaba como los cuestionamientos llegan en los momentos menos pensados por las personas menos esperadas, pero si esta persona es un pelotudo mejor decirle que SI y ahorrarte la explicación.








domingo, 30 de diciembre de 2012

Mi 2012


Entre los últimos destellos del año y tras haber sobrevivido a un apocalipsis Maya llego la hora del balance de este 2012. 

Un año de despedidas emblemáticas, alejamientos esporádicos y donde la música a demás se consolidarse como mi sustento diario siguió siendo la razón principal de mis motivaciones.

Este año la música y el trabajo finalmente se fusionaron llevándome a parajes insospechados. Algunos como Talca y Valdivia donde prácticamente juego de local con bares y lugares establecidos y otros nuevos como Iquique y Alto Hospicio donde su increíble fauna músical me impresionó de sobremanera.

Inesperada tambien, fue mi ida a Colombia donde pude valorarme y tasarme por primera vez a  nivel internacional. Mendoza estuvo sorpresivo y reponedor pero si hablamos del mejor viaje, este se lo llevó mi segunda visita a Buenos Aires, una ida mas madura que da pasada me llevo a Montevideo Uruguay el pequeño gigante que cada día mas da que hablar

De los conciertos emblemáticos que me dio este año me quedo Con Rockodromo 2012 con toda su vorágine producción y aprendizaje, y con toda la experiencia que fue mi paso por Loolapalooza con sus historias y personajes.

Si tengo que quedarme con alguna fecha para repetir seria la Batuta con Molo en Marzo y Onaciu con Inersia en Diciembre las cuales fueron respectivamente el inicio y final de nuestra aventuras en Santiago que de pasada saco el garlador de destino más visitado.

El 2012 trajo cambios significativos como también el alejamiento y división de mi familia en pro de la tranquilidad y salud mental, donde confirmé en carne viva los limite de la estupidez humana. De lo mas triste del año diré que extrañaré mucho al compañía de mi gato, quien de pasada se llevo las malas vibras de mi casa

En lo musical trajo la salida de la sala de ensayo y arriendo de una nueva, me trajo una nueva compañera musical y el regreso de mi padre a los escenarios.

Tras un año de locos cambios me siento mas adulto con mas visión y perspectiva de la vida, ahora si se lo que quiero y más que nunca me atrevo

2013 te confieso que nunca había esperado un año con tanta incertidumbre de quizás a que destinos me llevaras, pero si las cosas se siguen haciendo como ahora se que no tendré nada que temer.

Así que Nos vemos el proximo año

lunes, 22 de octubre de 2012

Avances y percepciones


Acaba de finalizar quizás la semana más cultural que me ha tocado vivir en el año, una  semana que comenzó en Talca con el festival Pablo de Rokha, siguió con el Darwin Vargas de música contemporánea, termino ayer con Danza al borde.

Además de sobre cargo cultural que significó la asistencia a dichos eventos y el cansancio mental que provoca el tratar de descifrar que querían tratar de decir los bailarines y músicos contemporáneos con sus obras. Me toco asistir al lanzamiento del disco nuevo de Pascuala Ilabaca, lo que termino siendo lo más interesante de la semana. No por lo que fue el concierto, más que nada por el contexto que me tocó presenciarlo.

Pascuala lanzo su disco en un evento gratuito en el teatro municipal de Valparaíso, escenario que hace más de 3 años vengo trabajando y montando conciertos, por lo que sin querer este se transformó en el mi primer concierto en 5 años como espectador en dicho lugar.

Al llegar no sabía qué hacer, veía y chequeaba mentalmente varios detalles que ciertamente no estaban cubiertos, nimiedades que a lo grueso de la instalación ni se notaban pero que sin duda marcarían la diferencia. Sin querer me sentía parte de esto aunque no tenía mucho que ver salvo alguna que otra recomendación técnica que me pidieron para que todo saliera bien. Terminando el chequeo me llevé la grata sorpresa de ver gente de mi equipo en el escenario lo que me dio la seguridad de que todo iba salir bien.

Sinceramente debo confesar que me costó un mundo tratar de relajarme y ver el espectáculo tranquilo, mi mente no dejaba de reparar en los detalles y que este concierto tenía mucho de Escuelas. Lo que sin querer transformó nuestro trabajo en un precedente replicable para la ciudad.

El concierto se me hizo dinámico, con grandes momentos artísticos y musicales, un sonido impecable, proyecciones acordes, una que otra descoordinación en las luces y una previa poco prolija que a la larga no empañó el desarrollo del show.

Bien por Pascuala, Bien por Valparaíso, bien por el Municipal, me devolví a mi casa contento pensando que después de 2 años y un terremoto entre todos logramos salvar el Teatro municipal.



martes, 28 de agosto de 2012

Cuando Dios hizo el Eden..... Iquique

El norte siempre me ha sido atractivo, quizás su desierto quizás su mar, su historia de míticas batallas amplificadas o simplemente el clima.

Escuelas de rock regresaba al norte tras 12 años de abandono, a recoger los cimentos de lo que alguna vez se construyo y con ellos todo el staff rumbo a Tarapacá. El norte nuevamente me esperaba y con ellos la incertidumbre que trae conocer un nuevo lugar.

La llegada fue interesante un aeropuerto costero y 16 grados de calor acompañado de un taxista quien me trataba de convencer de que estaba fresco, mientras detrás de las dunas comenzaban a aparecer edificios, playas y contrastes.

Me llamo poderosamente la atención lo militarizada que estaba la ciudad, me recordó mucho a Arica, en su calidad de ciudad fronterizas estaba justificado por lo que me extraño bastante que esto mismo ocurriera en Iquique. Donde se desfila todos los domingo en la plaza y los uniformados están a la orden del día, el norte señores, es una larga frontera llena de mestizaje.

Tras un recorrido inicial por su parte histórica y su gastronómica a base de mango, me dirigí al muelle de los lobos marinos donde me embarque hacia su principal atractivo. La mítica bolla de la esmeralda. Paseo que ademas de ser anecdotico, ya que el tour es dirigido por un peruano, resulta ser toda una experiencia marina extrema. Pues la bolla esta instalada fuera del muelle de abrigo donde se confirma que nuestro océano de Pacifico no tiene nada. 




La noche Iquiqueña trajo consigo nuevos personajes y un concierto de free jazz y poesía en un taller de pintura, donde las diferencias regionales comenzaba a exacerbarse y marcarse. “Cuando Dios hizo el Edén… Iquique” fue una de las frases mas potentes que escuche. Comencé a entender varias cosas: tales como su aislamiento los tiene sumido en una autosuficiencia geográfica y que las distancias entre realidades y barrios son cuasi nulas lo que me recordó mucho a "Rio de Janeiro" donde quizás la única gran diferencia sea la tranquilidad del mar.

El recorrido finalizó en el barrio el Morro, sector estigmatizado por las droga al igual que la Legua o Playa Ancha donde la cortina oculta las bondades del sector y la música es la  puerta de salida.

El tiempo fue breve y tras el evento, el cierre fue una agradable conversación con un bombero de la Copec, personaje que de pasada me salvo al facilitarme un enchufe para cargar mi celular, entre la conversación me contó que se vino del sur a Iquique, a lo que le respondí ¿De donde, Temuco Valdivia? No me dijo, vengo de Viña...



                                        

jueves, 16 de agosto de 2012

La música Puede cimentar tu karma.


Dedicar canciones es un practica antigua como efectiva, a la hora de inmortalizar un momento, conquistar a alguien, generando hitos en un relación. La gracias es escuchar y seleccionar la canción ha dedicar para que esta le de mas sentido al momento.

Hace un par de años una pareja me contaba que su canción era Heart Shape Box de Nirvana y que para su aniversario siempre la escuchaban, un tema interesante y rítmicamente bueno que un tiempo sonó bastante en las radios.

En ese momento no le puse mucha importancia hasta hace un par de días mientras estudiaba mi libro de los 1001 discos llegue a 1993 al “IN UTERO”, disco que alberga esta canción. Mientras lo escucha de principio a fin  traduje un par de letras y me convencí que en general no tenemos idea de lo que dedicábamos. Ya que la canción habla de una tortuosa relación de pareja, del cáncer y daño que se provocan mutuamente, lo que me trajo está pareja a la mente.

Por azares del destino generé una especie de invocación, pues no pasaron ni un par de semanas y me volví a reencontrar con uno de ellos, entre saludos y abrazos me comentó que ya no estaban juntos, que habían terminado su larga relación hace un tiempo, lo que no me extraño para nada pues que futuro puede tener una relación si su canción insigne es una oda a la las malas relaciones. Lo que confirmo mi teoría de que la música puede cimentar tu karma. Por lo mismo no pienso dedicar jamás BAck to Black de Amy Winehouse.



jueves, 9 de agosto de 2012

La vida es todo aquello que pasa, mientras uno esta ocupado haciendo otra cosa



En este afán eterno de encontrar la felicidad y de querer tener siempre lo que no tenemos. Me he encontrado con dos casos muy cercanos donde los cambios violentos son la constante.

Un acto egoísta dirán algunos, un acto de valentía, una locura o simplemente una revolución, lo que sinceramente me ha llamado mucho la atención. Es su desapego con lo hecho con sus vidas hasta ese momento y la valentía de generar dicho cambios.

Uno en busca de su sueño fue capaz de dejar a su pareja perder su casa sus perros y sin inmutarse se cambio de ciudad en una especie de revival adolecente que lo llevo vivir a una pieza en una residencial. Lo vi hace un par de días confundido pero muy convencido y debo confesar que aunque me chocaron sus decisiones nunca lo había visto tan feliz.

El otro caso es alguien que se cambio de trabajo, nada fuera de normal pero esta decisión lo auto exilio a la ciudad del ruido donde no tiene tiempo ni para dormir. No fue por dinero, pero esta decisión aparte de cambiarlo de entorno lo transformo en soltero tirando por la borda toda la proyección familiar.

La capacidad de desprendimiento de estos dos personajes suelen ser como una inspiración para alguien que se declara un enemigo de los cambios.

Sinceramente no me gusta cambiarme de casa, cortarme el pelo, tengo la misma banda del colegio, me apego  los colores y formas establecidas por mi y espero tener por siempre a la mujer que me acompaña.

La velocidad actual del mundo no ensimisma en una vorágine donde la frase Jhon Lennon  “La vida  es todo aquello que pasa, mientras uno esta ocupado haciendo otra cosa. Cobra un sentido abrumador.

Pero quizás ahora ya sea momento de cambiar