Escencia

Escencia

domingo, 19 de junio de 2011

Musicos que cambian vidas

Siempre que veo a Nano stern en vivo es distinto, quizás por los procesos en los que estoy cada vez que lo veo, quizás por sus viajes e influencias, a lo mejor por la cambiante amplificación. Si existen músicos que cambian vidas Nano es uno de ellos.

A Nano lo conocí por pega en mi primer Rockodromo como productor, también era el primero para el, ambos teníamos misiones distintas el tenia que girar por los cerros de Valparaíso llevando cultura a lugares marginados de ella y yo me tenia que encargar que eso sucediera. Con una incipiente amplificación y una producción de mucho esfuerzo, el siempre estuvo dispuesto a tocar pese a las condiciones. La actitud y la buena vibra se transmite y en la parte alta de playa ancha, donde nadie entendía nada, eso se noto de sobre manera.

En ese entonces ya era un habitante del mundo y giraba con su guitarra ahora lo vería con banda y valla que banda.

Llegamos al nuevo teatro de Duoc en el edificio Cousiño, una apuesta jugada y mas que necesaria para la ciudad, con un refuerzo sonoro digno y dos horas de show por delante Nano salió a escena acompañado de músicos con clase, técnica y carácter entre ellos el otrora famoso Andrés Perez, saxofonista que compartió el escenario con Sting. El tiempo y espacio confabularon para el inicio del show, Nano no podía disimular que se encontraba incomodo en el espacio, mas que nada por el publico pues 5 mil pesos para acceder a dicho evento distaba bastante de las giras gratis por los cerros, pero en este caso valió la pena.


Inicio su presentación mostrando su nuevo disco cargado a la emocionalidad con canciones lentas y oscuras resabios del proceso que ha estado pasando, un disco es una marca de una vida y este es la suya, hablando de la “Esperanza” como una puta que se acuesta con todos, influenciado por Nitche. Quien dijo en uno de sus libros que era el peor de los males pues nos hacia caer una y otra vez en todos los anteriores cambiándole la interpretación tradicional donde la Esperanza era lo ultimo que nos quedaba.


Valparaíso la ciudad mas cantada de chile, ciudad que ha estado presente en este ultimo tiempo de su vida, como no hacerle una canciones. Donde estuvo acompañado de un grande, Pancho Sazo de congreso, quien nuevamente nos brindo un momento mágico como en rockodromo 2010. Nano grafico ese instante como el momento que le daba sentido a todo el concierto, y valla que tuvo razón.



La siguiente hora del concierto cambio de atmosfera donde nos brindó parte de sus canciones mas conocidas, particular fue el momento de “Los Espejos” una canción que te remece al escucharla y al entenderla ya que me hizo reencontrarme con mi viejo después de años sin hablarle. Así es la música así son las buena canciones.


Finalmente dejo la guitarra acústica y se puso la eléctrica para brindarnos un cierre de show con rock chileno de verdad.


Nano stern es una persona familiar que cada vez que veo y converso me ínsita a tocar aunque el no tenga idea de que soy un músico igual que el aun así no descarto algun día tocar con el .


martes, 7 de junio de 2011

Valdivia no está tan lejos

Iniciamos la travesía tomado un bus en dirección a un avión viajando con un tele pong en brazos con destino a un reencuentro en Santiago, el aeropuerto me recibiría una vez mas este año para realizar mi primer vuelo nacional, donde el tiempo de viaje sería menor por ende menos agotador. Este año el sur estaría presente en rockodromo e íbamos en busca de sus representantes.

Valdivia el destino una Niebla que pronto conoceríamos nos hizo arribar a una sala de espera variopinta y particular donde nos encontramos con Dino Gordillo, el manager de Leo Rey, un ex alumno de batería y su familia y una ex de un amigo, todos sentados en el mismo vuelo y lugar.

En el avión, buena atención, molestias al bajar y hambre fueron la tónica antes del arribo. Valdivia para mi sorpresa estaba despejado y eso había que celebrarlo entre un submarino y una feria almorzamos y nos aprontábamos para lo que seria la noche un recuentro con alumnos y profes para evaluar al equipo, clases y en general las escuelas lo que terminaría como de costumbre en una charla en un bar.


Siempre he creído que las relaciones y las mejores ideas surgen en la compañía de unas cervezas y una mesa. Así llegamos a un Bar tipo jopurnal, el cual se conoce como el destino final o el último lugar, donde atendían metaleros altos con pinta de europeos en ves de niñas como era la costumbre. Cervezas negras y Sanwdiches exhuberantes fueron al tónica mientras se establecian redes y lazos y que lugar mas apropiado para maquinar una revolucion musical que una casa escondida entre árboles al lado de una iglesia cubierta por la niebla. Chile es Chile en cualquier lado pero habíamos llegado a la ultima frontera el ultimo lugar del mundo un bar perdido donde todo termina, ahora sabíamos por que.

Perdido en niebla apareció una banda tocaron bailaron y se fueron había comenzado otro día y el teatro nos esperaba, con sus montajes pruebas luces y música, un escenario es un escenario en cualquier parten aunque afuera lloviera adentro parecíera que estuvieras en Valpo, Santiago Europa o Concepción.

Tuve la necesidad de salir y auto recordarme que estaba en Valdivia, en el sur donde hace frió y llueve todo el tiempo y el verde es de verdad y uno entiende por que estos lugares te atrapan y no te dejan salir. Como el papa de un amigo que es feliz en este lugar y hace su vida normal llueva o no, Así mismo es la música y eso genera identidad.


En un pestañeo se inició y terminó el concierto 19 bandas en 2 horas 20 solo 3 ganadores surgidos del invierno valdiviano. Un cantautor un banda con proyeccion y otra con trayectoria fueron los escojidos en representaran a su ciudad con sus sonidos y aunque no se puede dejar a todo el mundo contento se dio por finalizado el proceso y así emprendimos el regreso, después de todo Valdivia No está tan lejos.