Termino el rockodromo y con ello 5 meses de full trabajo, al mirar para atrás veo que todos mis proyectos e ideas están en pausa, algunos finalizados y otros que tomaron rumbos propios, el momento de replantearse todo una vez mas ha llegado para comenzar marzo como siempre sin nada por delante y mucho por detrás.
A una semana de haber terminado el torbellino puedo decir que nuevamente soy yo, rockodromo me llego rápido algo así como un cambio de ropa atrasado sin ducha y a la lucha, no tuve tiempo ni de peinarme ni prepararme, el cambio fue radical los costos personales mas que altos pero el objetivo se cumplió con creces, 4 días del nuevo teatro municipal, 2 día extremos de Muelle Barón para finalizar con los balcones en Aníbal pinto.
Y fue en el escenario principal donde la duda, esa maldita pregunta que tanto me plantie antes, cruzó mi mente una vez mas
¿ Por que le preparo el escenario a otros si te mueres por tocar ?
La decisión ya estaba tomada hace 1 año atras, exactamente en el Rockodromo pasado, cuando todo esto se inicio. Al ver todo lo avanzado quizás ya sea tarde para retroceder, siento que la música se aleja de mi vida a pasos agigantados y con ellos la frustración cimentada por mi padre por el contrario los escenarios crecen y se multiplican, con ellos el dinero pero no la felicidad.
Quizás darle una ultima oportunidad a la musica y soñar con quizás algun día no estar detrás de esta magna obra que se llama Rockodromo y estar por primera vez en el escenario y responderle al mundo desde arriba que si soy músico como tantos otros que estuvieron este año.
