El metro de Valparaiso Es un centro social

Es viernes por la noche de un fin de semana largo y uno aquí con frió con un gato escuchando tronic sus historias, pienso que tengo muchas historias que contar pero no tengo tiempo de escribirlas todas o de pensar quien las leerá, a veces creo que escribo para mi para volverme a leer en un tiempo mas, hago memoria de lo cotidiano y me resulta una historia y una observación.

En este agitado andar de viña y valpo y vise versa diario, me hecho fan del metro tren regional, el cual pese a solo tener 4 estaciones subterráneas, se le dice subte igual, el incremento desmesurado de gente que lo aborda en los horarios punta afirma la comodidad y velocidad de desplazamiento que posee. Aproximadamente en 15 minutos uno llega de Bellavista a la estación Viña del mar ahorrándote tacos, bocinazos y atrasos gracias a la puntualidad de este.

Al andar en estos carros de alta velocidad, es obvio que surjan comparaciones con el símil de Santiago, el cual saturado y lleno de gente, no falla en su funcionamiento en contadas excepciones, siempre he declaro el cariño que le tengo al metro de Santiago, el espectro social donde todos somos iguales al andar en el mismo carro, las miles de historias que pasan a cada segundo sumado a vivencias personales. En esto mismo la semana pasada me toco subir en la hora punta a dicho metro, este cargadísimos y repleto se detuvo mas del tiempo esperado en un túnel entre dos estaciones, la gente impertérrita ni se inmutaba ante la claustrofobia la cual me hizo entrar en desesperación pasado 5 minutos y parado afirmado de un fierro rodeado de gente comencé a mirar el techo conté hasta 25 hasta que partió. El silencio en esos largos 5 minutos fue sepulcral habrán habido unas 300 o 400 personas apretadas y ni los niños que iban abordo lloraron o se quejaban todo era silencio, costumbre, calor y oscuridad sumado a la desesperación de no avanzar.

Por otro lado puedo afirmar que el metro de Valparaíso es un centro social, tal lo fue la plaza victoria años atrás, este se llena menos, se detiene poco, no tiene la frecuencia loca de un metro cada 30 segundos, suele demorase mas entre estaciones pero tiene un grado diferenciado mayor que todo esto. En el metro de Valparaíso se conversa y fuerte, toda la gente que sube a eso de las 6 pm algunos prenden sus ipod pero la mayoría habla de su día, sus sueños y carretes y uno como buen oyente se puede enterar de las cosas más descabelladas. No es que seamos intruso en Valparaíso no nos conocemos todos no somos un pueblito chico ni provincianos pero si aun nos queda algo de eso queda demostrado en que aun nos interesa la persona del al lado. Y en el metro queda demostrado que el silencio no es un invitado.