Escencia

Escencia

domingo, 3 de julio de 2011

Un día en el desierto

¿Calama?, una vez estuve ahí

-¿Si?,Te apuesto que iba a san Pedro

Si justo

-La gente con destino ahí pasa por Calama, pero no se quedan por que es feo

Depende de como lo mires, pues cuando llegue para mi fue una sensación de alivio.

¿ Como es eso?

Era junio pero al desierto no le importan las estaciones pues siempre ha tenido su ciclo propio el camión que venia con nosotros desde Arica nos había dejado en el cruce a Tocopilla Calama.

-Si lo conozco.

Cuando despertamos salimos de la carpa que instalamos en la noche en el desierto, había sol pero hacia un frío monumental, comenzamos a hacer dedo con sueño sin comida ni agua y cansancio a cuestas pues veníamos devuelta de Perú. Las primeras horas pasaban lentas y la mayoría de los autos y camiones iba con destino a Tocopilla, pero nosotros estábamos empecinados en conocer Chuquicamata, San Pedro y el valle de la Luna, así que teníamos que arribar a Calama.

Cuando el sol comenzó a calentar fuerte no cambiamos de ropa y el desierto se comenzó a manifestar debían ser como las 10 pero con calor todo pasaba mas lento incluso el flujo vehicular. Algo de sombra y protección nos daba un reten abandonado de carabineros que el desierto poco a poco carcomía pero pronto seria medio día y no habría donde ocultarnos del sol.

Ya estabamos entrando en desesperación y en eso oímos una explosión y a lo lejos se vio el típico hongo de humo de una explosión nuclear.

- ¿Que onda?

Eso mismo no preguntamos, no sabiamos si era realidad o alusinación hasta que la carretera y el suelo comenzó a temblar estrepitosamente acompañado del ensordecedor ruido y de pronto una ráfaga de viento nos boto al suelo a los tres.

Ante tanto desconcierto tuvimos miedo, pensamos teorías loca de que el calor nos estaba haciendo ver cosas, pasaban las horas y ya no sabíamos que hacer ya todo parecía irreal, tirados tres humanos en el desierto sin comida ni agua pensado que alguien se apiadara de nosotros pero ya eran pasado medio día y la esperanza disminuían.

Hasta que a las 14:00 hora paró una camioneta, a la cual nos acercamos el chofer desconcertado bajo el vidrio y el volumen de Pearl jam en chile y nos dijo con sorpresa ¿Todavía están aquí? Los vi en la mañana haciendo dedo voy para el mall de Calama ¿Les sirve?.

A lo que respondimos SI!

Recuerdo que le pregunte, oye eso es pearl jan en chile, y me dijo si yo fui yo tambien y nos fuimos conversamos sobre aquel épico concierto. Nunca pense que pearl jam salvaria de nuevo mi vida ni menos escucharlo a todo volumen en el desierto.

Bueno y así seguimos con el viaje, hasta que nos dejo en Calama, por lo mismo cuando llegamos para nosotros era el paraíso pues despues de estar tirado 8 horas en el desierto cualquier cosa era mejor que eso.

¿Oye y esa explosión de que era al final?

Bueno eso, creo que nunca lo sabremos.



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